Un enclave exclusivo, tres villas únicas y la visión arquitectónica de Fran Silvestre para redefinir el lujo residencial en Madrid, concretamente en La Moraleja. En el corazón de La Moraleja, la urbanización más prestigiosa de España, acaba de nacer un proyecto que aspira a convertirse en un referente internacional en arquitectura y estilo de vida: The Trilogy, tres villas de diseño contemporáneo firmadas por el reconocido estudio Fran Silvestre Arquitectos y desarrolladas por Threeseven.
En este sentido, un proyecto de viviendas con espectaculares vistas al Real Club de Golf La Moraleja y situadas en la calle Camino de Mesoncillos. «A través de una arquitectura actual que conecta con la belleza del paisaje natural, se incorporan los más altos estándares de calidad, reafirmando el liderazgo de La Moraleja en el sector de la vivienda Premium«, explican desde la propia compañía inmobiliaria, Threeseven
Sin ir más lejos, el arquitecto valenciano Fran Silvestre es conocido por su capacidad para crear espacios que son a la vez escultóricos y funcionales. En The Trilogy, su estudio ha desarrollado tres villas que comparten un mismo lenguaje formal, basado en la pureza geométrica y la conexión con el entorno, pero que mantienen su identidad propia. Una nueva oportunidad para comprar en La Moraleja.

LAS NUEVAS TRES VILLAS DE LA MORALEJA
Aunque concebidas como un conjunto, cada una de las villas de The Trilogy responde a un planteamiento particular, adaptándose a la orientación y a la parcela. Las superficies superan los 1.000 metros cuadrados construidos, con distribuciones abiertas, techos de gran altura y espacios pensados para la vida familiar y social. Cada villa cuenta con zonas de bienestar que incluyen gimnasio privado, spa y piscina tanto interior como exterior.
Las cocinas, de diseño minimalista y equipadas con tecnología de última generación, conviven con salones panorámicos y terrazas que se proyectan sobre el jardín. La privacidad es otro de los pilares del proyecto: los accesos han sido cuidadosamente diseñados para garantizar la discreción de los residentes, mientras que la seguridad se refuerza con sistemas de vigilancia integrados y control de accesos.
The Trilogy no busca masividad, sino exclusividad
No obstante, a diferencia de otros desarrollos, The Trilogy no busca masividad, sino exclusividad. Solo tres familias podrán acceder a este conjunto, lo que garantiza un sentido de pertenencia y diferenciación dentro de un entorno ya de por sí selecto.
En un momento en el que el mercado inmobiliario de lujo ya no se mide solo en metros cuadrados o acabados, The Trilogy apuesta por la sostenibilidad como factor diferenciador. Asimismo, se trata de unas villas que integran en su conjunto estrategias y tecnología que permiten reducir la cantidad de agua consumida, mejorar su eficiencia con empleo de energías renovables y garantizar una calidad ambiental interna.
LOS DETALLES DE CADA VILLA
Si nos centramos en la primera villa, ‘Villa Lavan’, se distingue por su apuesta radical por la luminosidad natural. Los arquitectos han diseñado un pabellón donde el cristal es protagonista, con muros de vidrio de suelo a techo que diluyen la frontera entre el interior y el exterior. El salón principal, de doble altura, se abre directamente hacia la piscina infinita y los jardines privados, creando un efecto espejo con el cielo madrileño. En su interior, los acabados privilegian las maderas claras y las superficies pulidas, generando una sensación de amplitud que se multiplica gracias a la transparencia de los espacios.
Se trata de una villa con una superficie de parcela de 2.875,00 metros cuadrados, y de vivienda unos 1.050,00 metros cuadrados, en un total de tres plantas. Asimismo, dicha casa cuenta con una orientación sur, y un total de siete habitaciones y siete baños, a los que hay que sumarle cuatro plazas de garaje. El comprador de esta villa tendrá en su hogar ascensor, chimeneas, piscina exterior, piscina interior, sauna/spa, gimnasio, vinoteca y sala de cine.

La segunda casa es ‘Villa Lago’, que adopta un carácter más introspectivo con un diseño que resalta las líneas arquitectónicas. El uso del hormigón visto combinado con elementos nobles como la piedra natural y la madera oscura otorgan a esta villa un aire escultórico. A diferencia de la Villa I, aquí la luz entra de manera más tamizada, gracias a celosías y voladizos que generan juegos de sombra a lo largo del día.
El gran patio central actúa como corazón de la vivienda, uniendo visualmente todas las estancias, desde la cocina de diseño hasta la zona wellness en el sótano. En esta villa, el lujo se manifiesta en la calma, el recogimiento y la sofisticación de los detalles arquitectónicos. Un espacio de superficie de parcela de 3.065,00 metros cuadrados y de vivienda 1.170,00 metros cuadrados, repartidos en tres plantas.
En cuanto a las estancias divididas en las tres plantas, hay un total de siete habitaciones con orientación sur, y siete baños. La planta sótano de esta villa ofrece usos que van más allá de la propia vivienda, como garaje, instalaciones, piscina cubierta, sala multiusos, despacho, terrazas y piscina exterior.

Y, por último, esta ‘Villa 18’, se define por su relación privilegiada con el paisaje. A diferencia de las dos primeras, esta villa prioriza la horizontalidad, extendiéndose sobre la parcela para maximizar la conexión con los jardines. El interior se organiza en torno a un concepto de fluidez: los espacios se suceden sin apenas barreras físicas, integrando salón, comedor y áreas exteriores bajo un mismo lenguaje de continuidad. Los acabados combinan mármoles, maderas exóticas y detalles de acero, todo ello pensado para un estilo de vida sofisticado y cosmopolita.
Esta última villa, cuenta con una superficie de la parcela de 2.765,00 metros cuadrados, y superficie de vivienda de 1.020,00 metros cuadrados, repartidos en dos plantas. Asimismo, cuenta con un total de cinco habitaciones y nueve baños, en orientación sur. Si bien, a diferencia del resto de villas, en esta última, todas las zonas principales se organizan en una única planta, en la cual cada uno de los volúmenes se define por un uso.

Y, pasando al sótano, se accede a través de una rampa al nivel inferior. Dicha planta incorpora una gran sala multiusos, una lavandería, una piscina cubierta, un gimnasio o sauna; además, de un garaje para cuatro coches.