Situado en el corazón de la Plaza de La Moraleja, acaba de abrir sus puertas Peppe Fusco, un restaurante que promete a sus clientes reconectar con las raíces de la cocina napolitana sin concesiones, pero con un toque más moderno. Esta nueva propuesta, liderada por el Grupo Pulcinella, se articula como un espacio donde lo tradicional convive con la sofisticación, ideal para brunchs relajados, comidas con carácter y cenas que invitan a prolongar la sobremesa
En este sentido, el Grupo Pulcinella, llego a Madrid con la primera apertura en 1994. Ellos mismos señalan que son el único grupo de restaurantes italianos creado y gestionado por verdaderos italianos en Madrid. El nombre “Peppe Fusco” nace del ingenio del chef y propietario, Enrico Bosco, quien se inspiró en su tío Pepe y en el apellido de su Nonna. Quiso evocar un personaje expresivo, con fuerza y con el encanto de las historias familiares.
«Con Peppe Fusco, hemos traído a La Moraleja justo lo que hacía falta: cocina napolitana auténtica y con personalidad, recetas tradicionales que hablan por sí solas, y un espacio elegante que invita a quedarse más tiempo del que tenías pensado. Aquí no encontrarás pizzas congeladas ni pasta de relleno.», señalan en la propia página web del Grupo Pulcinella. Desde las ocho de la mañana entre semana y a partir de las nueve durante los fines de semana.
LOS CLIENTES DE LA MORALEJA ENCANTADOS CON PEPPE FUSCO
En este sentido, Peppe Fusco se presenta como “el italiano que faltaba en La Moraleja” Gruppo Pulcinella. Su carta rezuma autenticidad: nada de pizzas congeladas ni pasta industrial. Aquí se sirve pasta fresca elaborada al momento, pinsa romana —esa pizza alargada y con cuerpo, muy típica de Roma— y salsas preparadas con paciencia y respeto por las recetas originarias. Los precios según los propios clientes están a la par con la calidad que se ofrece en el restaurante.
Tras la apertura del restaurante en La Moraleja, ya hay las primeras reseñas de los comensales. «Hemos ido por primera vez… Y sin duda volveremos … La comida muy rica … Con sabor y calidad… El servicio excelente una gran orientación al cliente… Un gusto que por fin llegue un italiano apetecible a La Moraleja con buena relación calidad precio»; lo que más se repite entre los clientes es la buena atención de los camareros.
PEPPE FUSCO LLEGA PARA CUBRIR EL HUECO QUE QUEDABA LIBRE EN LA OFERTA DE RESTAURACIÓN DE LA MORALEJA
Asimismo, el nuevo local italiano situado en La Moraleja cuenta con un espacio interior para las mesas, y una terraza muy cómoda para los clientes que cuando llega el buen tiempo prefieren estar comiendo al aire libre. «Disfruta del lujo y la excelencia en cada uno de nuestros restaurantes donde la italianidad alcanza su máxima expresión. Por qué el placer de deleitarte con nuestra cocina es nuestro alcance de orgullo», expresan desde el propio Grupo.
Centrándonos en la carta de Peppe Fusco, se ve claramente un homenaje a la cocina de la ‘nonna’, con recetas familiares transmitidas de generación en generación. Destacan antipastos clásicos como la parmigiana de berenjena, la burrata sobre tomate San Marzano con pesto, y el vitello tonnato En el capítulo de pasta, la carbonara auténtica con guanciale crujiente, pecorino y pasta al dente es un must (16,50 €). También están presentes los espaguetis alle vongole (20,50 €) y clásicos como tagliolini al tartufo, paccheri con cigalas al pomodoro picante o spaghetti clemenza, una reinterpretación del personaje de El Padrino.
Por otro lado, también tienen una larga carta de postres donde destacan el tiramisú clásico, con bizcocho bien impregnado en café, es infalible. Pero el toque más irreverente lo aporta el Nutellotto, un postre en copa que combina Nutella, mascarpone y galleta triturada: un guiño travieso a la infancia de muchos comensales.
