Para los residentes o trabajadores del municipio de Alcobendas que dependen del uso del Cercanías, las últimas semanas han sido complicadas. Las obras para la ampliación del túnel que conecta la estación de Sol con la de Chamartín han generado una interrupción en la ruta que ha tenido un efecto directo en la forma en que muchos de ellos se desplazan como parte de su día a día.
Incluso si esta fecha es, probablemente, la mejor para este tipo de obras, es difícil esconder los problemas que ha generado para los usuarios. Afortunadamente, todo apunta a que las obras terminarán para la fecha prevista, y que las rutas del C4 pronto volverán a funcionar con normalidad. El 30 de agosto es la fecha en la que se espera vuelva a la normalidad el servicio, lo que permitiría que los trabajadores y residentes recuperen su rutina para el otoño. Es una buena noticia también para el ayuntamiento, que ha recordado que incluso el servicio desde Chamartín no ha funcionado con normalidad desde que iniciaron las obras.
«Miles de pasajeros de la línea C4, que une Alcobendas y Madrid, se vieron un día más afectados por la falta de mantenimiento y ausencia de inversión del gobierno de Pedro Sánchez en la red ferroviaria madrileña. El PP Alcobendas denuncia que los problemas en la red de Cercanías son diarios. Y eso afecta a miles de vecinos que utilizan el transporte público como alternativa al vehículo privado, quienes expresan su frustración con la red colapsada y por presentar grandes retrasos en el servicio, provocando que lleguen tarde al trabajo o a sus citas», se lee en un comunicado reciente de los populares.
Es cierto que los problemas del Cercanías en toda la Comunidad de Madrid, con o sin interrupciones en el servicio por obras, son parte de la rutina de sus usuarios. Con incidencias que se traducen frecuentemente en retrasos de más de 30 minutos, y con un Ministro de Transporte y Movilidad Sostenible que se limita a señalar las incidencias del Metro de Madrid para justificarse, era de esperar que un servicio reducido en los meses de verano se tradujera en un problema complejo, por lo que la situación no ha sido una sorpresa.
De momento, las últimas dos semanas de agosto será clave seguir usando los autobuses y viajes disponibles a través del metro. Al mismo tiempo, es clave señalar que estos también pasan por un aumento de precios que afecta a los usuarios.
EL TRANSPORTE DE ALCOBENDAS TAMBIÉN PIERDE DESCUENTOS
Se suma a los problemas con el Cercanías que las obras han empezado justo cuando el precio de los autobuses de la EMT y los interurbanos han subido. Tras varios años en los que el descuento del 60% en los bonos de transporte y billetes de transporte público, que venía del subsidio conjunto de la Comunidad de Madrid y del Gobierno Nacional, un primer aumento lo ha dejado en un 50% del precio total, al que previsiblemente se volverá durante el próximo año.
También empiezan a sumarse voces que faciliten el acceso a través del transporte público a estas zonas. Entre las tantas solicitudes que aparecen en el portal Madrid Decide, se ha presentado una para revisar las rutas del Cercanías, y llevar una de las paradas hasta el Encinar de los Reyes.
Es cierto que la propuesta es una novedad, hecha simplemente por un ciudadano que lo considera necesario, y que cualquier inversión dentro del servicio de Cercanías debe pasar por el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible. Sin embargo, la propuesta evidencia un problema que parece ignorado por la creencia de que es una zona cuya conexión con el centro de Madrid se puede realizar simplemente con los vehículos propios.