El Centro de Arte de Alcobendas ha sido siempre un refugio cultural dentro de la ciudad. Cada una de sus exposiciones son una oportunidad de acercarse a una visión diferente del mundo. Una de ellas, disponible hasta el 7 de septiembre, es la del escultor y arquitecto Mariano J. Vilallonga, que en su ‘Itinerarios de la resistencia: 58 eran 83’, que busca traducir la experiencia particular de una larga caminata a través de varias columnas que representan, de una forma u otra, los retos que atravesó en la caminata.
«Estas piezas conversan con cuatro figuras monumentales del propio autor que, metamorfoseado en criatura semivegetal, encarna los principales estados a lo largo del recorrido: andar, caer, vigilar, descansar. Los fragmentos cartográficos que componen el mapa mural, revelan dónde no se pudo pasar, por dónde se eligió pasar y por dónde finalmente se pasó. Las verdaderas anotaciones, sin embargo, están en los márgenes y en lo no escrito», escribe el artista en la presentación del espacio.
Es que la obra nace precisamente del gesto de trazar una línea recta entre los dos refugios del artista, su hogar en la ciudad y su refugio en las montañas. El espacio es también una representación de las dificultades que se encontró en la línea recta, que se transformó del 58 al 83 por estos retos inesperados. «Esta exposición es fruto de mi anterior trabajo, que estaba muy relacionado con todo lo que tenía que ver con la naturaleza y lo artificial», explicó el artista en una entrevista con el diario ABC.
«Al final, esta es una exposición que surge de un camino, no es una exposición que surja de tu cabeza. El propio camino te va dictando cómo tiene que ser todo, y al dictártelo, te mete en nuevos materiales y en nuevas formas de crear cosas que nunca había trabajado. Aprendes a ver el mundo de una manera diferente. A ver lo pequeño que es el mundo, porque empiezas a calcular las distancias de otra forma. Aprendes a medir a través del cuerpo humano, que es algo que creo que nadie aprende con libros ni con información», sentencia el artista en la misma conversación.
El espacio, como el camino atravesado por el artista que lo diseño, es también una reflexión sobre la relación de la naturaleza y el espacio urbano, así como la relación del propio artista con ambos. Lo cierto es que la relación entre la creación y su entorno es clave dentro de la historia de la arquitectura. El sumar la relación del acto físico de la caminata, en particular en un momento en el que los peatones están en el centro de la conversación urbana.
UNA EXPOSICIÓN QUE COMPLETA EL VERANO DEL CENTRO ARTE DE ALCOBENDAS
No es la única exposición del centro de arte que intenta mostrar algunos de los retos de la realidad. El espacio es una de las apuestas clave del ayuntamiento y exposiciones como ‘Memoria y Realidad’, del fotógrafo y periodista Gervasio Sánchez,’ Explorando los límites del mundo’ de la artista gráfica chilena Magdalena Correa y la otra muestra escultórica en el espacio, ‘Abrazar las sombras’, de Ignacio Llamas son apuestas que buscan acercar al visitante a una realidad nueva y que quizás desconoce.
Es además una opción interesante en esta temporada estival. No es un secreto que en Alcobendas, y en particular en las zonas que forman el ‘Distrito Urbanizaciones’, la población disminuye durante los meses de calor, por lo que buscar actividades interesantes, que además tengan una función cultural, es una buena noticia. Vale la pena además aprovechar el tiempo que se tenga libre para ver algunas exposiciones que usualmente solo pueden verse en algunas zonas del centro de las grandes ciudades.