No fue hace tanto que desde Alcobendas se puso la lupa sobre el proceso de licitación para la construcción de un hospital general en la parcela del espacio de Peñalara 46. El problema es que, curiosamente, unos meses después se ha abierto un nuevo proceso de licitación, con el mismo objetivo, en la parcela 26 de la misma calle. El problema es que ambas parcelas no solo están cerca, sino que se trata de espacios continuos, al menos al considerar el tamaño que debe tener un centro de salud con las características descritas en ambas licitaciones.
Es una decisión difícil de entender, no solo para los accionistas de las empresas que están actualmente compitiendo por la segunda licitación, HM hospitales y Clinicas del Sur, parte del grupo Hospiten, sino también por qué la ganadora de la licitación de la primera parcela, Novus Prisma, es una empresa nueva que tendría dificultades compitiendo con cualquiera de las dos empresas privadas que tendrá como vecinos.
Además, si bien ambos contratos tienen periodos de ejecución iguales, unos 70 años gestionando el hospital, sumando al tiempo que tome construirlos, son valores muy diferentes. El primero, en Peñalara 46, es de «apenas» 21.238.650 euros, 283.182 al año durante este tiempo, y el segundo, en Peñalara 26, alcanza los 57.066.422,25, lo que puede traducirse en un pago de más de 600.000 euros anuales. Es un dato llamativo, que, según uno de los accionistas de una de las empresas involucradas, genera muchas dudas en quienes están participando en el segundo concurso, a pesar de lo lucrativo que parece a simple vista.
En cualquier caso, la construcción de un nuevo hospital de momento está en pausa. La mesa de contratación pidió en el mes de julio a las dos empresas que justificaran el valor de su oferta, que desde la Mesa de Contratación del ayuntamiento señalan que superan «por mucho» el importe máximo que se ha fijado para garantizar la viabilidad de la construcción. Es una decisión que además preocupa a las dos empresas al saber que la otra licitación cercana no se ha detenido, aunque de momento no hay información sobre las obras.
DOS PARCELAS DE TAMAÑOS DIFERENTES
Otro punto llamativo, al revisar los tamaños de las parcelas, es la diferencia de espacio que ocuparía el proyecto de Peñalara 46, mucho más pequeño que el de Peñalara 26. Si bien esto puede explicar la diferencia del precio en los procesos de licitación, hace todavía más confuso el primer proceso de licitación, sobre todo al considerar que, según las descripciones de las licitaciones en la Plataforma de Contratación del Sector Público, ambos proyectos cumplen con las mismas funciones.
En cualquier caso, se debe esperar a que ambos proyectos avancen para saber si hay espacio para ambos. Es cierto que desde el ayuntamiento se considera necesario un nuevo hospital, no solo por el valor que inyecta a la zona, sino por la necesidad mejorar la atención inmediata para los residentes del municipio. Por tanto, el tener dos licitaciones cercanas, y que ninguna de las dos este aún completa, ha generado la molestia de los vecinos.
Se suma que la molestia de los vecinos debido al parón en el proceso de licitación, y la falta de respuesta sobre la construcción de un hospital nuevo en el municipio. La Plataforma Sanidad Pública Zona Norte ha señalado que más allá de los problemas particulares en este proceso la situación de la atención primaria es más que deficiente y han calificado los servicios de emergencia del municipio como «casi inexistentes». Es una suma de problemas que hace todavía más preocupante el misterio alrededor de las licitaciones.