La A-1 que une Madrid con la frontera francesa de Irún es una de las autovías españolas más utilizadas del país. Con un tráfico bastante alto en los kilómetros y salidas de la capital y con especial incidencia a su paso por la localidad de Alcobendas y la zona de La Moraleja. Allí, la afluencia de vehículos aumenta por la cercanía del Parque Industrial de Alcobendas. Un hecho que aumenta los ruidos que los vecinos de Alcobendas y La Moraleja deben sufrir.
Para mitigar esta situación el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que dirige el controvertido Óscar Puente, ha adjudicado una licitación por 9,843 millones de euros (IVA incluido) para la instalación de de 11 pantallas acústicas en la autovía A-1 a su paso por La Moraleja y Alcobendas, desde el kilómetro 12,900 al 17,200. Unos elementos que a pesar de su elevado coste pude mitigar bastante la molesta contaminación acústica provocada por el elevado tráfico de la zona.
CASI 10 MILLONES DE INVERSIÓN
Como se marca en el presupuesto de la licitación se puede apreciar que esta operación será bastante costosa debido a la calidad de los materiales que se ha de utilizar para logar el objetivo esencial de la obra. La Barrera que se piensa poner es fonoabsorbente metálica con gran capacidad de aislamiento acústico. Con materiales que van desde la chapa de acero al núcleo de lana de roca, con más de 10 kilógramos de peso.
A estas características hay que sumar las obras y su encaje longitudinal, algo que incrementa el cargo económico de las barreras de forma sustancial. Todo ello están enmarcados en las nuevas medidas europeas contra el ruido a las que la legislación nacional se ha tenido que adaptar variando determinadas normas, sobre todo a nivel de exposición, evolución y gestión del ruido.
Este proyecto del ministerio de Puente viene financiado por los Fondos Next Generation que en este caso cuentan con 302 millones de euros para llevar a cabo actuaciones de sostenibilidad, eficiencia, energética y acción contra el ruido en la Red de Carreteras de Estado.
