Una explosión de vegetación sin precedentes en los últimos años ha transformado el paisaje tras una primavera excepcionalmente lluviosa. Este florecimiento, si bien estéticamente agradable, conlleva un riesgo latente, la proliferación de vegetación espontánea que, de no ser controlada, podría convertirse en el combustible perfecto para incendios forestales durante los meses estivales. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha activado un ambicioso plan de desbroce y limpieza para salvaguardar a la población y el entorno natural.
El Ayuntamiento ha puesto en marcha la maquinaria pesada y la mano de obra especializada para abordar un total de 34 parcelas municipales. Estos terrenos, que suman una impresionante superficie de 301.384 metros cuadrados, serán sometidos a intensivos trabajos de desbroce de pastos y matorral ligero, así como a una minuciosa limpieza del terreno.
Pero la intervención no se limita solo a la superficie. De manera simultánea, se llevará a cabo una poda y acondicionamiento exhaustivo del arbolado. Esta tarea incluye la eliminación de aquellas ramas que sobresalgan de los límites de las parcelas, garantizando así que no interfieran en el libre y seguro paso de los peatones. La gestión de los restos vegetales también ha sido cuidadosamente planificada: se contempla el apeo, desramado, tronzado y apilado de la madera, y todos los residuos generados serán transportados a una planta de tratamiento autorizada para su correcta disposición.

VÍAS PÚBLICAS Y ZONAS VERDES PARA UNA LIMPIEZA INTEGRAL
La acción municipal se extiende más allá de las parcelas. Durante las próximas semanas, las calles y zonas verdes de la ciudad serán el foco de atención. Dos equipos especializados de Acciona, la empresa concesionaria de limpieza, se encargarán de la retirada de las molestas malas hierbas que han proliferado en el viario público, especialmente en las juntas de bordillos y aceras, esos pequeños resquicios donde la naturaleza salvaje encuentra su camino.
Estos equipos operarán con una eficiencia notable. Cada uno estará compuesto por cuatro operarios equipados con desbrozadoras, dos más encargados de los sopladores para despejar los restos, y un conductor de barredora que asegurará la limpieza impecable de las calzadas tras el desbroce.
La labor de limpieza y mantenimiento de las zonas verdes también contará con el invaluable apoyo de la empresa municipal Seromal. Sus trabajadores se desplegarán en los parques públicos, utilizando desbrozadoras de hilo y un tractor de desbroce para garantizar la seguridad y el buen estado de estas áreas de esparcimiento. Hasta 24 personas, distribuidas en diferentes cuadrillas, participarán activamente en estas cruciales tareas.
Además, el plan cuenta con la colaboración de las empresas concesionarias del mantenimiento de zonas verdes en diversas urbanizaciones, como Viveros Integrales El Ejidillo, Sorigué y Licuas, lo que asegura una cobertura integral y coordinada en todo el término municipal.
En definitiva, lo que se presenta como una gran floración tras la lluvia, es también un recordatorio de la constante vigilancia y el trabajo preventivo necesario para asegurar la convivencia armónica entre la naturaleza y la seguridad ciudadana, especialmente cuando el verano se asoma y hay que prevenir.