Para nadie es un secreto lo complicado que es lidiar con la presencia de Airbnb y otras aplicaciones de alquiler de pisos turísticos en las grandes ciudades, y su presencia en Alcobendas no es una excepción. La empresa ya ha apostado por espacios de lujo en las zonas de La Moraleja y el resto del Distrito Urbanizaciones, pero también han hecho espacio en el resto de Alcobendas y en San Sebastián de los Reyes.
Lo cierto es que el PSOE de Alcobendas ha llamado la atención sobre la situación. En un comunicado de hace dos días, dirigido directamente al ayuntamiento, el partido quiso llamar la atención sobre la situación antes de que se tradujera en un problema para el ayuntamiento.
El portavoz socialista, Ángel Sanguino, ha señalado que «el Partido Popular vuelve a mirar hacia otro lado mientras aumentan los pisos turísticos, a pesar de que están prohibidos por la normativa municipal desde hace años. Esta permisividad está afectando directamente a la convivencia vecinal y a la calidad de vida en nuestras calles».
Es cierto que no es solo un problema en Alcobendas. El resto de Madrid también ha sufrido por el crecimiento acelerado de las viviendas de uso turístico, de hecho el ayuntamiento de Madrid ha aceptado que en el centro de la ciudad hay cerca de 2000 licencias de Viviendas de Uso Turístico con licencia, pero en la aplicación de Airbnb hay más de 20.000 en oferta. El miedo del partido socialista en Alcobendas es que se repita la situación, sobre todo en un municipio con zonas que se caracterizan precisamente por su paz y su privacidad.
Desde el PSOE recuerdan que este tipo de alojamientos no solo incumplen la normativa municipal, sino que contribuyen a la especulación inmobiliaria, encarecen el alquiler y expulsan a familias de sus propios barrios. «Lo advertimos hace meses en el Pleno: no podemos permitir que se convierta Alcobendas en un parque temático turístico a costa del bienestar de nuestros vecinos y vecinas», ha insistido Sanguino.
Es cierto también que la declaración va de la mano de una nueva política sobre las viviendas de uso turístico. El Gobierno de España ha puesto ya en marcha la Ventanilla Única Digital, una nueva herramienta estatal que permite a los ayuntamientos tener mayor control sobre los pisos turísticos, obligando a su registro y facilitando la detección de viviendas ilegales en plataformas como Airbnb o Booking.
«Ahora no hay excusas. El Ayuntamiento dispone de una herramienta para controlar este fenómeno. Lo que falta es voluntad política. Si el PP no actúa, no solo estará siendo cómplice de quienes se saltan la ley, sino que habrá que preguntarse si es por desinterés… o por algún interés», ha concluido el portavoz del PSOE.
De momento son pocas las opciones. Según la web de la plataforma de alquiler de pisos para el turismo apenas hay unas 16 opciones y sus precios, que por la noche pueden superar los 150 euros y al revisar el alquiler mensual pasan los 4000, los hacen menos viables para un viajero que un piso en las zonas más céntricas de la capital.
AIRBNB EN EL CENTRO DE VARIOS HURACANES
Lo cierto es que la plataforma se ve en la necesidad de adaptarse al nuevo modelo de vivienda en Madrid, que cambió el reglamento para evitar los pisos turísticos repartidos por edificios residenciales. Se suma, por supuesto, la siempre compleja legislación catalana alrededor de las aplicaciones digitales, incluyendo las relacionadas con el turismo.
De momento, el Grupo Socialista reitera su exigencia al gobierno municipal para que incremente la vigilancia, informe de forma clara a la ciudadanía y utilice todos los recursos disponibles para frenar esta actividad ilegal antes de que la situación se descontrole.