Para muchos trabajadores, tanto que viven en La Moraleja como aquellos que van a trabajar tanto en la zona como en el resto del municipio de Alcobendas, el Cercanías se ha vuelto una opción clave, por lo que la noticia de que las obras de la ruta harán que la línea C4 A, que acaba en la estación de Alcobendas dejen de funcionar desde el 17 de julio hasta el 30 de agosto.
«Con motivo de las obras para el aumento de la capacidad del túnel de Sol y la obtención de un margen de explotación que permita afrontar con mayores garantías el tráfico de entrada en Atocha sobre todo en las horas punta, se van a realizar unas obras que van a afectar a diferentes estaciones del núcleo», se lee en el anuncio de Renfe. Es cierto que es una obra necesaria hace tiempo, y que permitirá aumentar la frecuencia y la velocidad, sobre todo en las vías cercanas a la estación de Atocha.
De momento no se ha anunciado un servicio de autobuses especial que sirva para reemplazar estas rutas, aunque sí se avisa que el abono de Cercanías servirá para los autobuses de la EMT, es decir, los famosos autobuses azules. No son opciones menores, pues algunos como el 175 sirven para acercarse a la zona, aunque no llegan hasta el final de la ruta del Cercanías. Se suma también la línea 10 del metro, que tiene la estación de La Moraleja, ubicada en Alcobendas.
El problema es que para muchos trabajadores el Cercanías se había vuelto una opción clave precisamente por qué los abonos de la ruta todavía son gratuitos, debido a las ayudas del transporte aplicadas por el Gobierno nacional para reducir los efectos primero de la pandemia y después de la invasión rusa en territorio ucraniano. Los abonos gratuitos en los servicios de Cercanías y Media distancia son una de las medidas estrellas, pero también han hecho que las interrupciones en estos servicios sean especialmente complicadas de asumir.
Al menos la decisión de interrumpir el servicio en el verano hace que la decisión sea menos dolorosa. Es un momento en que la Comunidad Autónoma de Madrid tiene menos movimiento, lo que hace que los efectos negativos de la decisión sean más controlables que en otras épocas del año, en particular en las fechas de invierno donde además el frío hace que utilizar los vehículos de la EMT, y esperarlos, sea más complicado.
EMPIEZAN A DESAPARECER LAS VENTAJAS EN EL TRANSPORTE PARA ALCOBENDAS
En cualquier caso, no es el único problema que tienen los usuarios del transporte público de Alcobendas, incluyendo el Distrito Urbanizaciones. Desde el 1 de julio, los precios de los autobuses interurbanos y de los abonos mensuales de transporte subirán debido a una reducción del subsidio hecho por la Comunidad de Madrid, que acepta que debe mantener un descuento solo del 50% en lugar del 60% que han aplicado hasta ahora para cubrir con las metas de recaudación marcadas en los presupuestos.
Es un aviso, junto con este mes y medio de pausa en el servicio de Cercanías de Alcobendas, de que empiezan a retirarse estas medidas. Aunque para algunos se había vuelto una solución necesaria, algo todavía más evidente en los servicios de media distancia, cuyo funcionamiento ha servido para ayudar a iniciar procesos de repoblación en algunas zonas de España.
En este caso al menos se trata solo de una pausa temporal. La realidad es que la situación es un inconveniente importante para los trabajadores, pero la principal preocupación es que tendrán que prepararse para el final de algunas ventajas que han tenido en los últimos años.